Cuarta Ley económica: independencia económica total de los padres.

 Lo correcto biológicamente y lo que más efectivo en un sentido óptimo de la evolución es que los padres se ocupen de sus hijos hasta cierta edad, en el que ya son lo suficientemente adultos para valerse por si mismos. Esto genera, por una serie de procesos que no describiremos aquí, ciertos beneficios a nivel económico, y también en otros aspectos de la vida. Cuando esto no se da de manera correcta, pueden ocurrirse toda una serie de síntomas, por eso, antes de buscar demasiado profundo en tu inconciente el por qué de la escacez, asegurate de soberanizarte completamente a nivel económico, aunque ello te implique tener que sufrir necesidades en una primera instancia.